Los pecados, un iPhone y 1.59 euros

Los pecados, un iPhone y 1.59 euros

Rosario del Carmen Flores Vallejo.

En alguna ocasión, sentada en un café escuché de entre una de las mesas a unas chicas con un comentario bastante curioso que envolvía tres cosas: pecados, un iPhone y 1.59 euros. Pensé: ¿Qué podrían tener en común? Y quedé tan intrigada que decidí seguir escuchando la conversación hasta saber el qué, cómo, cuándo y eventualmente el dónde…Bastante raro ¿cierto?

En nuestra sociedad la importancia de los medios de comunicación  ha adquirido una fuerza impresionante. Y es por esta fuerza de cohesión que los pecados, un iPhone y 1.59 euros se unieron en una app disponible para los usuarios  más en onda, mas In .

Hasta hace algunos años la atención del distribuidor de servicios se centraba en los spots publicitarios de la radio y televisión; sin embargo, con la evolución de los medios de comunicación y la aparición de redes sociales tales como Facebook y Twitter, con diseño de aplicaciones para gadgets como el “IPod” o “IPhone” ha acaparado la atención de usuarios y proveedores.

La herramienta más querida

Todos tienen que  encontrar mejores maneras de promocionarse y mantenerse vigentes y qué mejor manera que ganar dinero, mediante adds o cuotas por la licencia de uso de la aplicación, mientras se hace función tan vital.

Si bien es cierto que “lo que no se anuncia no se vende”, como atinadamente mencionaron las chicas en el café, la iglesia católica parece estar asimilando esta frase. Y  más que asimilarla la está poniendo en práctica, como lo denota la vida diaria, la vigencia de muchas de las empresas no solo depende de que tan bueno sea el producto que vendan, sino de cómo lo promocionen al público.

La app,descrita en su ficha de iTunes como “la perfecta ayuda para todo penitente”, Confession ofrece un examen de conciencia personalizado para cada usuario dependiendo de su edad, sexo y vocación. También incorpora una guía paso a paso para abordar este sacramento y perfiles protegidos mediante contraseña, que no es cosa de que cualquiera pueda enterarse de los deslices de uno.

Podría suponerse que volvemos a otros tiempos donde se dotaba de indulgencias a las personas a cambio del diezmo o de cierta cuota para asegurar su entrada al cielo, hay gente que podría ver el lanzamiento de esta aplicación de confesionario para IPhone como inútil y escandalosa. Sin embargo, a estas chicas pareció agradarles mucho la idea, algo con un estilo un tanto Big Brother.

¿Tienes algún TIC?

Pero hay que ser un poco más crítico con respecto a este fenómeno, lo alarmante no es sólo que lo estén publicitando: sino que la gente lo adquiera, ya sea para una forma de desahogo o por simple pena de acudir con un sacerdote, el mantenerse en el anonimato con este tipo de medios hace sentir mejor a las personas que lo compran.

Así que parafraseando a la teoría la teoría Darwinista: “el que se adapta, sobrevive”…y la iglesia seguirá vigente mientras se siga actualizando.

Rosario del Carmen Flores Vallejo