Los sueños de los camellos
Los camellos sueñan con interminables dunas amarillo Sahara. Sus dedos
se queman porque ya quieren llegar.
Y cuando llegan al lugar de remanso sueñan con las estrellas, desnudas
de luz artificial. Que lindos los camellos que las abanican con sus pestañas;
les mandan besos de mariposa para que no se vayan a acalorar (más).
Los camellos de arena sueñan cuando cierran sus ojos aceituna. Pero le
dan un traguito a las aguas del mañana antes de dormir. Ellos se duermen tan
tranquilos.
Sus huellas en la arena del camino andado se han ido, pero el trayecto
sigue y sigue hacia un nuevo y rojo amanecer, un destino.
Las huellas se borrarán de nuevo, ellos lo saben, pero los camellos
sueñan y porque sueñan siguen y les es posible continuar.
Buenas noches camellos, mañana habrá que caminar (más) pero ahora es
hora de soñar.
