Dilo y tal vez lo recuerden, Escribelo y si lo olvidan volverán a leerte.

Dilo y tal vez lo recuerden, Escribelo y si lo olvidan volverán a leerte.

sábado, 5 de abril de 2014

Reflexión sobre el uso de animales de experimentación.


Por: Rosario del Carmen Flores Vallejo



La experimentación en animales es una práctica científica, que desde sus inicios hasta la fecha, ha brindado grandes avances en el estudio de diversos padecimientos en las especie humana; el análisis de la toxicidad de los compuestos y factores ambientales a los que está expuesto el ser humano; así como el desarrollo los medicamentos o nuevos tratamientos y tecnologías para atender dichas enfermedades y otras alteraciones. Estos logros representan un gran beneficio para la humanidad. Sin embargo, derivado de la experimentación con animales uno de los principios bioéticos (quizá el más importante): el respeto por la vida de otro ser, ha sido descuidado y puesto en segundo plano mientras se desarrollaban los experimentos.
Afortunadamente, hoy en día el interés de la sociedad  en retomar los valores éticos y ponerlos en  prácticas en las decisiones personales (ya sea al tomar el papel de ciudadanos o de consumidores),  ha obligado a que los demás actores sociales (Gobierno, Empresas e Instituciones Educativas y Medios de Comunicación) los apliquen como ley, norma, o estándar de calidad. Ya que con esto, se promueve el salvaguardar la dignidad e integridad de los seres vivos en los cuales se está realizando la experimentación y  como resultado final se podrá lograr un beneficio aún mayor que el que se tenía inicialmente para los fines que beneficiaban únicamente al hombre y sus intereses.
 Personalmente opino que la experimentación en animales es necesaria. Pero dicha experimentación debe estar justificada. Con esto último hago referencia a que, previo a seleccionar la experimentación con animales como el modelo de validación experimental, se debe considerar: la necesidad, la cantidad y la practicidad de hacer dicha selección.
Si el experimento busca la evaluación de un efecto a nivel local, entonces la experimentación con animales no es necesaria y se debe buscar un reemplazo en otras técnicas experimentales. Existen diferentes técnicas in vitro y modelos computacionales que pueden ser útiles para lograr el objetivo anteriormente mencionado.
En caso de que el objetivo del experimento necesite  probar a nivel sistémico un efecto, entonces se tiene que considerar el reducir la mayor cantidad de animales a utilizar. Para esto, el contar con el asesoramiento de un experto en estadística para realizar el “cálculo inverso” de la cantidad necesaria (exacta) de animales a ser usados en el experimento. O apoyarse de la experiencia de los Centros de Investigación especializados en la experimentación con animales y solicitar sus servicios para llevar a cabo el experimento en completo apego al cumpliendo con las regulaciones, de mejor manera posible. Por otro lado, también es necesario que dentro de las prácticas en la experimentación con animales se refinen las técnicas usadas en los protocolos para evitar también la mayor cantidad de dolor en el animal que se esté usando. Esto se puede lograr a través de la investigación y desarrollo tecnológico de nuevos compuestos químicos tranquilizantes, nuevas cepas de animales poco sensibles, así como instrumental de laboratorio y equipos de análisis con mayor sensibilidad y precisión.
En conclusión, si bien es cierto que la experimentación con animales por mucho tiempo omitió en las prácticas el respeto por la vida de los seres en los cuales se estaba experimentando. También es cierto que a raíz de discusión de la problemática generada y conscientización de todos los grupos sociales involucrados y beneficiados de la experimentación en animales, se ha logrado la reevaluación y replanteamiento de dichas prácticas en torno a la aplicación de las 3Rs: Reemplazar, Reducir y Refinar en las prácticas con animales. Así al aplicar los principios bioéticos y contar con la legislación suficiente en la experimentación con animales, así como las alternativas a su uso, ahora se puede tener un beneficio  mayor y mejor al integrar el respeto de los derechos del hombre y de los animales en el resultado final.

Referencias:

Barrios, E.; Espinoza, M.; Leal, U.; Ruiz, N.; Pinto, V.; Jurad, B. (2011). Bioética y el empleo de animales de experimentación en investigación. Salus vol.15 no.2 Valencia
Pardo-Caballos, A. (2005). Ética de la experimentación animal. Directrices legales y éticas contemporáneas. Cuad. Bioét. XVI, 2005/3ª 393-417.  [2] I. A. S. Olsson, P. Robinson & P. Sandøe (2010) in: Handbook of Laboratory Animal Science, Vol. 1, Third Edition: Essential Principles and Practices
J. Hau & S. J. Schapiro (Eds.). Ethics of Animal Research. CRC Press, Taylor & Francis Group. Consultado el 02 de abril del 2014 de: http://www.crcpress.com/product/isbn/9781420084559


Ligas de intererés:

http://ntp.niehs.nih.gov/?objectid=6288C486-CFF1-8A95-D6F2CCED6B6CC819
http://www.unav.edu/departamento/experimentacion-animal/#metodosalternativos
http://www.statsols.com/trial-sign-up-form/