Implicaciones Bioéticas en el aborto.
“Una persona tiene el derecho de creer que el
ser humano no tiene alma sin embargo,
no es permitido que ejecute
esa creencia asesinando
a otra persona.”
Padre Frank Pavone
Introducción
Es muy alarmante la manera de cómo se han incrementado las cifras de abortos en México desde los años 1990 hasta 2010. Pero lo que es aun más inquietante es la carencia de criterio ético manejada en estas decisiones. Que si bien, son de carácter personal, aun así nos deben concernir a todos; al estar otra vida, además de la de la madre en cuestión. Es por eso que este ensayo tiene el propósito de defender la postura en contra del aborto, a través de la presentación de 3 teorías Bioéticas y argumentos en base a diversos juicios biológicos sociales y morales, de acuerdo con la idea de que: “la vida empieza desde el momento en que los gametos se unen.”
La defensa de la vida: un tema complicado
Defender a la vida y estar en contra del aborto resulta una tarea de bastante labor ya que el defender “resulta dar pie a dos objeciones generales” (Capaldi, 143). La primera seria la autonomía de la mujer sobre su propio cuerpo: “ella tiene el derecho a abortar”. La segunda seria que la autonomía de la mujer, sin embargo, no debe atentar sobre el derecho a la vida de otro ser humano”. La primera se ve apoyada por el aval que otorga la sociedad mexicana que cada vez tiene una ideología pro-aborto. Por ello a partir de la segunda objeción el texto se enfocara en hacer hincapié a la ignorancia que nuestra comunidad tiene sobre las implicaciones éticas, sociales y prejuiciosas del tema. Así al apelar a los principios básicos y prácticos se contraatacaran a los argumentos que existan a favor del aborto, defendiendo nuestro principal objetivo que parafraseando a T. Jefferson sería el de mostrar la misma preocupación por el bienestar humano, por que dicha acción pertenece al más recto actuar.
La persona como materia y espíritu
La persona es “una sustancia individual de materia racional” (Boecio 26).Sin embargo esta definición no basta para describir tan complejo concepto, ya que en la persona radica una dualidad, dos principios básicos.
1) El ser es vivo, racional y finito. Entonces en forma, es el cuerpo y en espíritu, la esencia y es imposible separarlos.
2) La esencia posee una potencia activa y pasiva. La activa es la capacidad de actuar; la pasiva es la capacidad de ser.
La segunda se contrapone al primer principio sobre la finitud del ser y también al segundo ya que el actuar conlleva ser y no el ser conlleva al actuar. En pocas palabras el acto no hace al ser, el ser es en sí. Por lo que es posible afirmar que el cigoto-embrión ya es persona por el hecho de materializarse y por lo tanto es ya un ser constituido por materia y espíritu, el abortar conllevaría la definición de asesinato porque ya es persona.
¿Se puede separar a la persona de materia y espíritu?
Por ello “grave error constituiría el hablar de subsistencia pues indicaría que se trata de algo a lo que por naturaleza compete existir, y no en otra por inherencia, lo cual es incompatible” (Herrera, 32).
Entonces ¿Cómo decir que no tiene vida un ser humano si ya existe en lo tangible? ¿Cómo decir que no tiene alma, si el alma en el ser va con el cuerpo? Por lo tanto el ser capaz de emitir un juicio a favor del aborto, en base a que el llamado “producto” no tiene aun vida y mucho menos alma, resulta incorrecto.
Variedad
Clasificaciones en cuanto al aborto existen muchas pero la más conocida es la siguiente (Trueba, 23):A. Aborto Espontaneo: Dentro del cual se incluye el aborto retenido (retención del feto muerto y el habitual o iterativo) Se debe a causas patológicas que hacen incompatible la sobrevivencia o permanencia del producto en el útero.
B. Aborto provocado, voluntario, intencional o inducido, que se subdivide en:
a) Terapéutico
b) Profiláctico
C. Eugenésico
D. Voluntario estrictu sensu
Todos los no naturales ya mencionados a partir del segundo inciso, en nuestros días son falibles al momento de su argumentación.
Comenzando por el terapéutico que a medida que aumentan y mejoran los tratamientos de profilaxis y las técnicas para tratar enfermedades en la madre, son menores las probabilidades de dañar la integridad de ella al dejar vivir al feto y viceversa. Por ello ahora se habla de un eufemismo al justificar el aborto por posibles daños colaterales a la madre, porque se sigue discriminando sobre la vida y nacimiento de un humano.
En cuanto al eugenésico y al estrictu sensu de igual manera son selectivos y de poco juicio moral. Ya que en el estrictu sensu es por la simple determinación de la madre de acabar con el embarazo, y en el eugenésico se juzga por las posibles características biológicas del feto para ver si será competente en el mundo darwinista del más fuerte.
Todas reflejan la mas deshonrosa y vil causa de la muerte de un ser vivo, por ende ninguna tiene justificación.
Un nuevo Auschwitz
Se podría argumentar a favor del aborto el hecho de que el feto sufre de alguna malformación o enfermedad de la que ya no se podrá curar. Sin embargo esta razón puede ser severamente cuestionada.“Todo embrión humano tiene por principio los mismos derechos humanos que cualquier persona adulta y por tanto nosotros tenemos las mismas obligaciones ante el embrión (en especial en no dañar ni destruir), de lo contrario se hablaría de un holocausto eugenésico en el nuevo S.XXI” (Agazzi, 187). Y aunque pudiere decirse que la existencia del producto con malformación o enfermedad es al mismo tiempo destructiva para la propia madre y en dado caso el núcleo familiar, es relevante mencionar que este organismo viviente y racional aun no posee la capacidad de defenderse por lo que el aborto consiste además en un acto de alevosía y ventaja por la misma naturaleza del aun nonato cautivo en el vientre de la madre. Habiendo dicho esto el tratar de seleccionar quien debe nacer y quien no, en base a un defecto de nacimiento o enfermedad, nos transporta a un nuevo
Auschwitz donde en busca de la calidad de vida de la especie, por decirlo así, nos comportamos como los militantes de una ideología aria.
Es así que estando poco conscientes de la aplicación de juicios tan selectivos, al estar a favor del aborto, sea la situación que sea, estamos a favor de una matanza silenciosa de la raza humana.
Antiguos barbaros y barbaridades modernas
Así, en el Código de Hammurabi (ley de los hititas) se castigaba el aborto con penas económicas. En las regiones de Asiria y Babilonia se hallaron leyes proclamadas en contra de tan “brutal acto”; los libros vedas hacen una fuerte condena en los códigos de Manú y el Zenda-Vesta a las parejas que decidieran acabar con la vida de su aun no nacido hijo.
Pareciera que el “ser humano en potencia”, como le decía el estagirita Aristóteles al embrión humano, era mas protegido en tiempos antiguos. Ahora nos hacemos llamar una sociedad moderna y avanzada, tanto en tecnología y cultura pero ¿cómo llamamos civilizada a una comunidad ignorante que en vez de defender la vida, proclama leyes holocáusticas a favor de la muerte?
Resulta sencillo percatarnos que parafraseando a Lao Tse en el Tao Te Qing : “el que intenta mejorar la vida solo estará terminando con ella”; con esto me refiero a que en aras de “mejorar” las condiciones de vida de la sociedad, inclusive el Estado promueve las técnicas abortivas.
Es entonces que podemos preguntarnos cuán avanzados somos como humanidad si hemos perdido el mismo respeto hacia la vida de otro humano.
Atracción y vida
Si es evidente que la vida comienza desde el momento de la fertilización del óvulo, aún no lo han declarado por consenso. Hasta ahora existen muchas controversias y opiniones sobre ello y se están tratando de esclarecer sus comienzos para emitir juicios correctos en cuanto al aborto y su práctica, para saber si se atenta o no contra una vida. Para aclarar esto se puede hablar del antiguo desconocimiento sobre la fuerza electromagnética de un imán con respecto al mismo desconocimiento sobre la existencia de vida en el seno materno como una situación equiparable.
De la fuerza de atracción en un imán poco se sabía hasta los estudios de Tales de Mileto; y aún cuando ya estaba probando sus teorías sobre el magnetismo como verdaderas, todavía unos dudaban y preferían quedarse sumergidos en una mentalidad arcáica poco inteligente. Y dudaban, porque esta fuerza electromagnética no es visible y (en esos tiempos) no era mesurable; por lo que ellos preguntaban : -¿Cómo es posible que exista?- ahora, mucho tiempo después, sabemos y reconocemos la verdad de estas ideas.
Así sucede en el tema de la concepción de la vida. Ahora hay quien duda la existencia de una “persona” como tal (alma y materia), y se pregunta lo mismo ¿Cómo es posible que exista? aunque haya inclusive estudios científicos que demuestran la llamada presencia de “autonomía del organismo recién generado” (Maturana, 78), la cual dice de la independencia del ser existente (feto) sobre el portador (madre), ya que él mismo se encarga de llegar a implantarse al útero materno, solo se ayuda de la madre para existir en un sistema mutualista.
Tal vez en un futuro podamos entender la gran verdad que encierra el embarazo y la vida, la realidad de su existencia desde el momento de la fertilización en el vientre de la madre. Sólo esperemos que para ese entonces no sea demasiado tarde.
Cuestión de conciencia
Se puede argumentar a favor del aborto con base al derecho de la madre a preservar su integridad psíquica y fisiológica en el caso de un aborto por una violación. Sin embargo esta decisión por su naturaleza tan delicada siempre dependerá de la conciencia de la progenitora.“La conciencia individual es el máximo dictamen sobre la bondad o el error de nuestros actos ante Dios y la humanidad”, como se lee en la Encíclica Gaudium et Spes (I).
No existe mediación entre la conciencia y Dios. La conciencia humana requiere, por tanto, que el hombre (y la mujer) actúe según su libre albedrio. Esta conciencia constituye la capacidad más profunda de reflexionar y discriminar sobre el valor de las situaciones que vivimos, y de evaluar si son buenas o malas para nosotros y para los demás.
Pero el que la conciencia nos dicte que sea bueno o lo mejor para nosotros, no involucra que sea lo correcto. Por ello al comparar la naturaleza de la conciencia de Dios y la humana encontramos que hay un punto que diferencia a ambas, e inclusive es reconocida en premisas científicas, “el hombre es falible”; por lo tanto sus decisiones y su obrar son falibles.
Es así que la conciencia juega un papel importante en este tema ya que la última decisión yace en ésta y es de vital importancia que basándose en el conocimiento de la ética y los principios morales que conlleva, se evalué para que la persona no caiga en el error de abortar bajo la premisa de que “lo que se hace es lo mejor”.
Números: Vida Vs. Muerte
De acuerdo a Datos estadísticos del Instituto nacional de Estadística y Geografía de México (INEGI) el número de abortos en México ha ido en incremento desde los años 1995-2008 aumentando en dicho periodo aproximadamente 20,000 muertes en los 13 años lo cual da un estimado de 1363 muertes por año.De ahí que podemos pronosticar que de seguir “aplaudiendo” o justificando por cualquiera que fuere la causa, sin la mesura del conocimiento que proveen los criterios éticos para regular nuestro actuar es un hecho que pocos infantes tendrán la oportunidad de sobrevivir a un mal juicio que deriva en una mala acción: asesinato.
(Datos estadísticos: INEGI 2009)
Hommo- Sappiens
Se podrá argüir que los fetos no son en sí seres humanos pero la realidad es que el embrión proveniente de un Hommo-Sappiens, por su genética ya está en proceso de convertirse en un ser humano. En su interior el genotipo se desarrolló para que sistemas de sistemas trabajando en conjunto desarrollaran uno más avanzado, que yace en el cuerpo humano.Por lo que si el embrión es efecto de la copulación de dos seres humanos: el embrión ya es un ser humano por la misma naturaleza de la que precede.
Conclusión
A través de los argumentos presentados en este texto se pudo defender la postura en contra del aborto contraatacando una serie de los más comunes criterios bajo los que se suele amparar el apoyo al aborto, como el aborto por violación o malformación y la vida del feto que comienza, como ya se argumento, desde el momento de la fertilización así como los principios bioéticos que deben considerarse al tomar la decisión. Sin embargo cabe aclarar que este trabajo sólo es una pauta para dar a entender el porqué de lo incorrecto de los juicios a favor del aborto ya que por ser un tema tan polémico habrán mas escritos opiniones y argumentos que se tienen que analizar con detenimiento, ya teniendo en cuenta que está en juego una vida más en la balanza para decidir.FUENTES CONSULTADAS:
Bibliográficas
1. Agazzi, Evandro. “Principales problemas éticos de la manipulación genética y posiciones de la bioética actual” Argentina: Buenos Aires, 2000.2. Boecio. “Recopilaciones sobre: La consolación de la filosofía, España:Madrid.2008
3. Capaldi, Nicholas. “Como ganar una discusión”. España: Barcelona, 1990.
4. González, Juliana.”Dilemas de Bioética”. México: Distrito Federal, 2007.
5. Herrera, Francisco José. El derecho a la vida y el aborto. Colombia: U. del Rosario, 1999.
6. Maturana, Humberto. “A Ontología da Realidade”. (Traducción)”.Brasil: Belo Horizonte.1997.
7. Trueba, Eugenio. “El Aborto”. México: Distrito Federal,1990
8. Valdés, Margarita. “Controversias sobre el aborto”. México: Distrito Federal, 2001.
Electrónicas
I. “Indicadores seleccionados de aborto en establecimientos médicos de 1995 a 2008”. 29/09/2009.INEGI.26 de junio del 2010. http://www.inegi.org.mx/est/contenidos/espanol/soc/sis/sisept/default.aspx?t=msal32&s=est&c=6225II. “Encíclica Gaudium et Spes” 01/05/2011http://www.es.catholic.net/biblioteca/libro.phtml?consecutivo=188&capitulo=2132
III. “Aborto” 09/10/2008 La Jornada-CIENCIAS. Gabriela Delgado Ballesteros. 24 de junio del 2010. http://ciencias.jornada.com.mx/ciencias/foros/despenalizacion-del-aborto/opinion/cuarta-sesion/decidir-abortar-o-no-un-derecho-moral
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